Convertir una habitación individual en una doble

Al comprar el piso ya vimos que la segunda habitación era un tanto pequeña hasta para ser individual pero en ese momento solo teníamos una niña así que pesamos que ya nos valdría. Como podréis leer a continuación no nos valió así que sin presupuesto para grandes obras tuvimos que ingeniárnoslas para gastar lo mínimo para conseguir en cada momento el espacio que necesitábamos.

Como os digo la habitación era muy pequeña, tanto que si poníamos la cama no quedaba espacio para jugar. Por eso nada más entrar hicimos el primer cambio.

Una niña pequeña necesita más espacio para jugar y moverse que armario… así que quitamos el armario y obtuvimos sitio para poner una cama alta y un armario de 60cm. Con este cambio conseguimos despejar el centro de la habitación dando mucha sensación de amplitud y el bajo de la cama incorporaba un espacio extra muy divertido.

Esta opción fue perfecta y estuvimos muy contentos hasta que llegó la segunda peque. ¡¿Cómo íbamos a meter 2 camas y 2 armarios en ese espacio?! Podíamos substituir la cama alta por una litera pero ¿y el segundo armario? Se nos ocurrió poner la litera en el sitio del armario pero no cabía, mesurando veíamos que aunque tirásemos el murete la litera saldría un poco y no podríamos abrir y cerrar la puerta. La solución: desplazar la puerta dentro del pasillo.

Ahora sí! Una litera doble y dos armarios de 60cm. Ya volvimos a estar cómodos, las dos con su cama y su armario… pero no duraría mucho. Las dos crecieron (¡que manía tienen de crecer!) y necesitaban más espacio y además preferían dormir una al lado de la otra para hablar de sus cosas. Así que vuelta a pensar. Por suerte cuando entramos en el piso lo dejamos de origen por tres razones: porqué la hipoteca se nos llevó todos los colchones, porqué el piso estaba en buen estado y porqué preferimos vivir un tiempo en el espacio para hacernos con él y ver qué cambios necesitábamos realmente. Así que me puse a realizar croquis con distintas opciones y finalmente encontramos la solución; aunque esta solución pasaba por reformar la cocina y el baño. Eso ya era una obra mayor pero ya no vimos más opción y con los años habiamos conseguido ahorra el dinero suficiente.

Reformamos el baño para hacerlo más pequeño y darle todo el espacio posible a la habitación… ¡conseguimos mover 25cm la pared del la habitación! Y el baño con la nueva distribución casi no perdió espacio funcional ¡genial! Ya conseguimos la amplitud suficiente como para poner una cama al lado de la otra.

Conseguir el armario empotrado pasaba por robar espacio de la cocina. Así que la reformamos redistribuyendo los electrodomésticos y liberando suficiente espacio para un armario doble. Y por último substituimos la puerta de la habitación por una corredera y así conseguir el máximo espacio útil.

Y así es como hemos conseguido transformar una habitación individual pequeña en una habitación doble paso a paso, gastando en cada paso lo justo para conseguir el espacio necesario.